blog de lengua
martes, 8 de enero de 2013
El rapto de Perséfone

Perséfone era una joven, que un día recogiendo flores con sus amigas, fue raptada por Hades, el dios del infierno, que se la llevó porque estaba enamorado de ella.
Esta no paraba de llorar, al igual
que su madre, la diosa de la tierra que dejó de cuidar la naturaleza y todo se secó, llegando así una mala estación.
El dios no quería casarse con ella a la fuerza, por eso la liberó. Perséfone iba a ir con su madre, cuando se dio la vuelta mirando a Hades y se enamoró de él. En ese momento no sabía a dónde ir, y consultó con Zeus, el cual decidió que se quedaría seis meses con cada uno, con su madre siendo niña coincidiendo con la primavera, y con Hades como su esposa siendo invierno.
Psique, Cupido y Venus
Psique, Cupido y Venus
En este momento, Psique se entera de que su prometido es Cupido, el dios del amor, iba a matarle porque sus hermanas le engañaron diciéndole que era un monstruo.

Cupido eleva a Psique, después de que ésta, se hiriera en un
dedo al tocar una punta de flecha. Ella
se enamoró inmediatamente y no quería dejarle marchar, pero él como tenía más
fuerza se la llevó.
Psique tenía que
cumplir una misión complicada y
prefirió sacrificarse tirándose
desde un puente, pero es recogida por el Dios del Pan cuando la corriente la
arrastró a la orilla.

Eduardo Bada 1ºE
Atalanta e Hipómenes
Atalanta e
Hipómenes

Atalanta era apenas una niña cuando fue abandonada por sus
padres, pero ésta no murió gracias a la ayuda de una osa que la cuidó hasta que
tuvo edad para casarse. Como no quería
hacerlo, ideó unas pruebas para sus
pretendientes. El que quisiera casarse
con ella tendría que ganarla en una carrera, pero si por el contrario perdía,
debía morir.
Ella era tan rápida como el
viento y por eso siempre dejaba una ventaja a todo participante para tener una
victoria más aplastante.
Un día llegó Hipómenes, el nieto
de Zeus, el cual se enamoró de Atalanta nada más verla. Éste pidió ayuda a la
diosa Venus para poder ganar la prueba y
ella le dio tres manzanas de oro. En la carrera Hipómenes, fue lanzando las
manzanas para que Atalanta se entretuviera y poder ganar la carrera.
La última manzana intentó
lanzarla lejos para sacar más ventaja, pero ella siguió corriendo. Venus hizo
que fuera a por ella, perdiendo así la carrera viéndose obligada a casarse con él.
A Hipómenes se le olvidó darle las gracias a Venus y ésta se
quiso vengar de él, convirtiendo a aquella pareja en leones.
Aquiles descubierto por Ulises
AQUILES
DESCUBIERTO POR ULYSES
Aquiles
fue hijo de un mortal, Peleo, y una diosa, Tetis. Queriendo protegerlo de males
futuros, su madre lo sumergió en la Laguna Estigia, para que sus aguas lo
hicieran invulnerable, sujeto por el talón, con lo que éste quedó sin
protección. Tetis decidió esconderlo en la corte del rey Licomedes, en la isla
de Skyros, para luchar así contra el oráculo que había vaticinado la muerte del
héroe frente a Troya.
Aquiles permaneció disfrazado de mujer entre el séquito de las hijas del rey. Tuvo un romance secreto con una de ellas, Deidamia, del que nació su hijo Neoptólemo. Ulises, que era consciente de que sin la presencia de Aquiles no podría tomarse Troya, salió en su búsqueda. Llegó a la corte, disfrazado de mercader ambulante.
Aquiles permaneció disfrazado de mujer entre el séquito de las hijas del rey. Tuvo un romance secreto con una de ellas, Deidamia, del que nació su hijo Neoptólemo. Ulises, que era consciente de que sin la presencia de Aquiles no podría tomarse Troya, salió en su búsqueda. Llegó a la corte, disfrazado de mercader ambulante.
Ulises
hizo sonar una trompeta que la sacó entre las mercancías, Aquiles, que era un guerrero,
se delató al empuñar su espada. Después zarpó hacia Troya, donde se enfrentó a
su destino, ya que una flecha envenenada le hirió mortalmente en el talón,
cumpliéndose la predicción.
viernes, 28 de diciembre de 2012
El juicio de Paris
El juicio de Paris
Es la boda
de Tetis y Peleo, que son dos dioses que se casan en Troya. En la boda estaban
todos los dioses comiendo, bebiendo, cantando… Todos menos uno: Éride, la diosa
de la discordia, a la cual no habían invitado y quiso vengarse. Por eso fue más
tarde con una manzana, la arrojó a la mesa y se fue. Zeus cogió la manzana y vio que no era
corriente, pues era de oro y tenía una inscripción: ``Para la más hermosa´´.
Todas las diosas le pedían la manzana, pero Zeus no podía soportar tanta
presión, porque no sabía a cuál elegir y se lo encargó a Paris. A cambio de la
manzana, Palas Atenea le ofreció la
sabiduría, Hera el poder del mundo y Afrodita el amor.
Inmediatamente
eligió a Afrodita, la diosa del amor. Más tarde fue a Grecia, donde conoció a
la mujer más hermosa. Pero había un problema: era la esposa del rey de Grecia.
La diosa había hecho un trato y no podía romperlo así que se la llevó para que
se enamorara de él. A la mañana siguiente, el rey al no ver a su mujer
ni a su invitado Paris, mandó a su
ejército contra los
troyanos.
Eduardo
Bada
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